Esta caminata de unos 25 km por los senderos de la zona más meridional de la España peninsular, desde la Playa de Getares hasta el puerto de Tarifa, es una de las previstas dentro del avance de actividades que tendrán lugar en Andalucía con motivo del EURORANDO 2011, el mayor evento deportivo destinado a senderistas de toda Europa. Como es la actividad más cercana a Ceuta, allá nos fuimos un grupo del Club Anyera. Tomamos el primer barco a Algeciras y a las ocho y media pasadas ya estábamos en el punto de partida, la Playa de Getares, donde el sol de la mañana, que se levantaba sobre el mar, nos daba en toda la cara.
Mientras esperábamos a que llegaran el resto de los participantes, que se aproximaban a un centenar, podíamos observar como los rayos de sol se reflejaban en la playa.
También veíamos como el Peñón de Gibraltar se recortaba a contraluz en el horizonte, y como iban variando los colores a medida que el sol se elevaba sobre el mar.
En cuestión de minutos ya estábamos andando, bordeando la playa primero y abandonando la costa después, por un repecho que sirvió para poner a tono las piernas.
Luego bajamos por un senderillo que nos llevaba hacia la carretera, y un poco más adelante tomamos un camino que nos llevaría montaña arriba.
Íbamos ganando altura y dejábamos atrás unas vistas de Algeciras cada vez más amplias, mientras nos adentrábamos en una zona de monte bajo.
De vez en cuando, el camino nos ofrecía algún mirador espectacular, con vistas que abarcaban desde la bahía de Algeciras hasta el Peñón de Gibraltar.
Por el camino también encontramos un cortijo, en cuya finca se hacía notar un precioso caballo blanco, que no perdía detalle de nuestro paso por las cercanías de sus dominios.
Tras pasar la finca del cortijo, nos desviamos a otro camino, pero no al inicialmente previsto, que era más corto y más agreste, pero que según nos decían los lugareños estaba en muy mal estado.
Dimos un rodeo y salimos a una carretera local, una antigua pista militar con vistas espectaculares, que está protegida en algunos lugares con unos muros conocidos como "Las Pantallas".
"Las Pantallas", son muros construidos para enmascarar la pista, de forma que los británicos, desde Gibraltar, no pudieran ver los movimientos militares que se hacían por este lado de la costa.
Tras un corto recorrido por la carretera tomamos otro camino, que nos conduciría hasta uno de los parques eólicos que coronan los montes costeros de la zona de Tarifa.
A medida que nos acercábamos podíamos apreciar lo gigantescos que son estos modernos molinos de viento y como se disponen sobre el terreno.
Seguimos el camino que atraviesa el parque eólico, pasando por debajo de las impresionantes aspas de un generador, que cortaban el aire con un ruido amenazador.
Desde ahí nos desviamos hacia el Cerro del Tambor para ver las vistas del Estrecho y del Norte de la costa africana, que en esta zona alcanzan desde Ceuta hasta Tánger.
Justo delante teníamos en primer plano el tráfico del Estrecho y al fondo el Jebel Musa con un velo de nubes que cubría la cumbre.
En el Cerro del Tambor hay un magnífico observatorio ornitológico desde el que se puede ver la gran cantidad de aves que frecuentan esta zona, tanto locales como migratorias.
Luego volvimos sobre nuestros pasos para retomar el camino hacia el puerto de Tarifa, algunos ya con bastante hambre y preguntando donde se iba a parar a comer.
Cuando llegamos a la desembocadura del río Guadalmesí, al lado de la torre del mismo nombre, por fin paramos a comer, y después continuamos hasta Tarifa sin volver a alejarnos de la costa.
Llegamos al puerto de Tarifa cuando empezaba el atardecer, con tiempo de tomar una buena pinta de cerveza mientras esperábamos el autobús que nos llevara de vuelta al puerto de Algeciras.
La ruta realizada fue la que se ve a continuación, resultando más larga de lo prevista inicialmente, ya que hicimos 30 kilómetros de caminata, aunque muy agradable y con unas vistas espectaculares.